ENCUENTRO CON VEGA CEREZO
“No puedo pasar un solo día sin leer un poema, o sin oler la poesía”


Sin dejar de agradecer tales regalos, nos habló de la génesis de su obra, y de cómo la lectura de Mario Benedetti la encaminó hacia la poesía, porque se reconocía en los poemas del autor uruguayo, y tuvo la certeza de que aquellos versos hablaban de ella, de cuestiones tan cercanas que le llevaron a compartir el mismo camino creativo de la literatura. Igualmente, coincidía con el poeta Billy Collins al señalar que la poesía es una coordenada vital, y que consiste en individualizar y percibir el mundo de una manera peculiar, diferente a la percepción que tenemos de él el resto de los días. Y es que todos estamos mucho más cerca de la poesía de lo que creemos.
El hilo conductor de Yo soy un país demuestra, además, la veracidad de esa teoría de la percepción especial de la realidad, porque para Vega todos somos luces y ocupamos una determinada casa, un cuerpo que no podemos cambiar. Y como todos somos luz, a medida que vivimos nuestra casa se deteriora, irá caminando hacia la ruina, pero la luz entretanto se irá haciendo mucho más intensa. Alimentando dicha luz, encontramos en sus versos amor, desamor, creación poética, y el temor, más que a la muerte, a no poder encontrase, allá donde terminemos, con aquellos a quienes se quiere.
Tanto los alumnos como los profesores presentes le lanzaron unas cuantas preguntas acerca de quiénes inspiran sus versos, y ella nos leyó varios poemas a través de los cuales pudimos conocer a Juan, Rocío e Iván, pero también la evolución que experimentó, tras retirarse a vivir junto al mar (de ahí su admiración por el azul de los paisajes naturales en los que encontrar la paz) y regresar de nuevo a la ciudad. En definitiva, nos habló con sus versos de todos aquellos que la reinventan cada día, estando a su alrededor, y que la enriquecen y le otorgan ese aura primaveral que destila.
Un auténtico soplo de poesía y de primavera. Gracias, Vega :)
ResponderEliminarUn auténtico soplo de poesía y de primavera. Gracias, Vega :)
ResponderEliminarNo había disfrutado tanto en ningún acto anterior de este tipo: El encuentro con VEGA CEREZO, poesía y musa a la vez, ha resultado realmente encantador. La cercanía de su temática y la naturalidad de su verso libre, nos han transportado por unos momentos que, al menos a mí así me lo parece, han resultado demasiado breves, a un mundo real transformado en sencilla y amable poesía.
ResponderEliminarTanto es así, que sus cercanas palabras me han inspirado un brevísimo poema:
"... Al citar las coordenadas,
un relámpago me ha herido
y sugerido un poema
que, si quieres, te recito:
La Vega tiene un Cerezo
que floreció en sólo un día,
absorbió la luz del sol...
y la tornó en poesía..."